De discusiones, risas escondidas y conversaciones
de madrugadas,
al hecho de saber que en la vejez estaremos
como los jóvenes de hoy;
los días de invierno son primaverales,
el contemplar tu mirada tierna
y saborear ese buen gusto que
se complementa con mi realidad.
Tus besos me invitan a volar y soñar,
a saber a consciencia las razones de mi hoy;
tu inteligencia en todo plano de vida,
tu manera de ser que te hace una madre espectacular,
la forma tajante de afrontar los problemas,
la valentía que irradias que no borra tu cortesía,
tus gustos que te hacen la compañera ideal,
la forma especial como te dejas amar.
Tu entendimiento de a veces no hacer lo correcto,
el afán por no quedarte estancada en el camino,
la libertad por querer aprender más,
la sinceridad que me ayuda a verte más allá de lo real,
el espejo de 11 años que tienes en tu vida
que demuestra lo brillante que eres
en el día a día.
Habrán pasado 120 días...
otros tantos más que sirvieron de preámbulo...
pero igual, te siento de otra vida.
Y lo bueno de cada mañana al despertar,
es sentir que cada paso que termino
está tu imagen como significado de amar...
de que seguimos un mismo camino.
*Fin*
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