Son cerca de las 9:30am. Mi sitio está en calma. Cada uno en su sitio revisando la planificación de una nueva campaña. La reunión los dejó a todo con esa hiperactividad común en un grupo de personas que sabe que se viene un cargomontón de labores. Yo estoy navegando en un limbo. Tengo al frente mío un Power Point sin empezar, unas páginas web para ver que modelo seguir y este mi blog, en donde lo único que quiero hacer es escribir y escribir, hasta que alguien me diga: "ya están listas las diapos?"
Cómo entender un momento en la vida en donde crees que por fin encontraste la dicha de ser feliz, de que tu futuro ya está visualizado en cierta forma, de que tienes a la persona indicada a tu lado, y que de repente....todo se esfuma. Como cuando caminas por la calle y de la nada un carro te atropella. En ese instante todo se derrumba y no hay vuelta atrás, a menos que quedes herido e inicies una terapia de recuperación. Yo aún no estoy herido. Me siento como incrédulo. Es que no puedo creer que luego de construir algo tan bello, lleno de planes, mucho amor y una relación tan complementaria, se pueda terminar.
A los 20 años soñaba con una novia que le guste el buen rock, que acepte a mis amigos como son, que no viva tan lejos de mi casa, que no estudie en los horarios donde yo no estudio, que le guste ir a conciertos, que no crea mucho en el compromiso y que no se sienta muy dependiente de los sentimientos.
Cómo voló el tiempo eh....y cómo evolucionaron mis perspectivas vida!!
A los 30 años, deseo a una novia que sea inteligente, que ame su profesión, que sea de pensamiento libre y autónomo, de quien pueda aprender cosas y a quien enseñarle lo que sé. Con quien forman una familia, fijas rumbos profesionales. Tener gustos parecidos en música, cine y entretenimiento.
Sé que es muy difícil todo ello pero la encontré.
En un lugar en donde solo estuve de pasada, 6 meses, conocí a una chica que me movió los cimientos. Me dejó en claro que si me dejaba de huevadas, iba a ser feliz. Y esas huevadas eran las justificaciones a tonterías que hacía (lo que suelen llamar inmadurez), el pensar como un adolescente, el priorizar cosas que no son importantes, el ver que la imagen es todo y que el trato correcto es hacía todas las personas, no solo hacía una dama, sino a todos en general.
Una amistad bien extraña se generó, llena de discusiones, guiños, eliminaciones de facebook, indirectas, directas y tantas cosas que nos iban acercando de a poco....... pero, ¿qué nos fue uniendo en realidad? Cuando hay amor, las cosas no visibles son las que brillan más.
Su manera luchadora de ver la vida, su precisión en decir las cosas, su amor a la sinceridad, su correcta forma de tratar a las personas, su impetuosa labor de madre y su inteligencia que se reflejaba en su buen gusto en el arte en general, me llamaron mucho su atención. Yo le ofrecí mi inteligencia, mi nobleza, mi humildad, mi paciencia ante muchas cosas, mi forma tan sincera de decir y hacer las cosas......
Son las 11.33am, y aún sigo con mi mente fijada en la nostalgia.
En un lugar que estuve de pasada, me enamoré de alguien que supe desde un inicio no sería "pasajera". Y créanme cuando les digo que enamorarse de alguien que trabaja en tu mismo centro de labores, en donde encima son poquísimos, es bien pero bien jodido. Si sobrevivimos a ese martirio de vernos la cara todos los días y soportar el stress, es porque había un gran sentimiento de por medio.
De a pocos me di cuenta que ella no era la simple enamorada que uno imagina tener a los 20 o 25 años. Ella era la novia que soñé y que sueño en estos tiempos, en donde veía en las nubes el final de mi vida, en la cual encontraba a esta edad a la chica con la cual compartir lo que llaman "eternidad". Y ella sacudió todo dentro de mí, empezando por mi cerebro. Querer no es solo decir "te quiero" y dar un regalito, es ofrecerle un futuro de felicidad. Y eso es aprovechar lo que hasta ese momento había hecho: mis estudios.
Ese lugar donde la conocí, dejó de ser mi centro de labores, del cual pese a lo poco que duré, tendrá su rostro en mi cerebro por siempre.
Han tenido que pasar muchos años para que me mire a un espejo y vea en realidad lo que valgo y lo que soy. El aprovechar mis dotes y mi experiencia en alcanzar metas que antes ni me importaban. Pero todo eso siempre llega de a pocos y lo sabía muy bien. La gracia divina es que me crucé en el camino con alguien que me podía ayudar a conseguir esa estabilidad laboral que se me truncó en PromPerú.
Y ese tipo de visión de vida era por algo muy en especial. La chica que tenía al lado no era la chica de "momento", ni la noviecita que quién sabe cuanto durará como pareja. Uno se da cuenta cuando por fin encuentra a LA PERSONA, y no se necesita un análisis profundo ni un examen oral o escrito, simplemente es esa intuición y ese brillo que uno siente por dentro. Lo bueno que era recíproco y cuando dos personas que sienten lo mismo, que anhelan lo mismo y que piensan lo mismo se unen, es la felicidad en su mejor expresión.
Felizmente ya es la hora de almuerzo.
Mi mente fabricaba proyectos en base a opciones reales y concretas. En todas ellas, estaba su rostro presente. Y ambos construíamos un amor que yo nunca antes había sentido. Una perfección en varios aspectos, que me invitaba libremente a creer y saber que ella es la persona indicada. Y eso no aparece así nomas, no no.... es una oportunidad que uno debe saber como aprovechar, como cuidar y como cultivar. Y lógicamente, ella no es el ser perfecto que el cielo pone en tu camino. Uno aprende a amar sus defectos y adorar sus virtudes. Uno sabe que enseñar y que aprender de ella. Mi paciencia es el mejor arma ante su impulsividad. Mi relax es la mejor arma ante su apresuramiento. Su responsabilidad es la mejor arma ante mi dejadez. Su buen tino es su mejor arma ante mi desatino en ciertas cosas. Así como ven, todo se complementa y crece esa armonía que muy pocos pueden lograr. Sumado a que era la persona con la que más disfruto ir al cine, la chica con los gustos musicales idénticos a los míos y la mujer que adora ir a ver expresiones artísticas.
Pero no todo es tan perfecto. Existe el miedo. Aquel que a uno lo hace temblar en creer que no todo es color de rosa como lo ve. Que quizá hayan tiempos oscuros que nublen todo y sucedan malos entendidos y episodios que no son como la vida misma te los muestra.
Y eso sucede en todas las parejas. En los matrimonios más longevos o en los más perfectos, siempre hay este tipo de cosas. Yo jamás las entendí.
Entiendo que encontrar "el amor" no es fácil. Y entiendo que encontrar un trabajo estable es más sencillo que encontrar ese sentimiento tan esquivo para muchos. Yo tengo la suerte de haber encontrado a la persona y al sentimiento, pero un factor que no entiendo mucho, se aferra en crear este clima de inestabilidad y pisotear tantos buenos momentos.
Acabo de terminar una maqueta para una carpeta informativa de un centro de estudios. Pero no termino de crear ese escenario en el que estoy ahora inmerso. Siento un cúmulo de cosas en la garganta. Gritar o conversar detenidamente, pero no puedo. O bueno, es la opción que opté para no confundir más las cosas. Y es que con todo esto que he contado, no se sorprenderían que pasado 3 meses este sueño se esté apagando? Yo sí. Muy sorprendido y algo incrédulo. Tantas cosas para dar en lo material y en lo espiritual, y me quedo sin cielo para seguir volando. No comprender explicaciones, las razones o motivos, y la forma como todo llegó de golpe.
Quisiera quedarme dormido y no despertar y ver que estoy como en el 2012 o 2011 o 2010....sin esa alegría de saber que el futuro está en mis manos.
Claro, tendré ahora un puesto laboral genial, un ritmo de vida más óptimo, un estado físico que anhelaba hace tiempo, metas profesionales que puedo cumplir y tantas cosas más que fácilmente se pueden conseguir......pero no tengo el alma de aquellos tres meses. Esa sonrisa que salía de mis ojos. Esa visión de que hay otra persona en algún lugar de Lima que piensa en ti.
Los tres meses más hermosos, más intensos y, sobretodo, más productivos (en mente, alma y sentimientos) han pasado y ahora solo queda una interrogante. Y la respuesta a ella, no la tengo. Solo sé que teniendo tanto para dar de acá a unos mil años, me haya quedado en el 2%.
Cuando un motivo para finalizar algo, no tiene que ver con los sentimientos, no finaliza. Algo ligado con un problema de economía, de diálogo, de salud o cualquier cosa externa, se logra sanar y mejorar. Cuando el problema viene de un desgaste de amor o que algo está muriendo, es ahí que la muerte es inminente. Pero cómo creer eso cuando la última vez que ves su mirada, ves eternidad y ves felicidad?
Y eso es algo que no entiendo....y que me deja convaleciente (bedshaped).
Y el único motivo para hoy respirar ciertos aires de tranquilidad, es que deseo que esto sea solo un lapsus en el tiempo, que solo ayude a que las pequeñas imperfecciones se mejoren y todo siga creciendo y sigan saliendo las visiones de una vida mejor. Porque aún siento las ganas de ser feliz y hacerla feliz.
Porque...
Te lo mereces.
Me lo merezco.
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