Si George Harrison estuviera con vida, me daría un golpe demasiado jodido..... porque la estoy cagando. Y vaya que la estoy cagando.
Esto de desconfiar y simplemente dejarme guiar por instintos está volviéndome loco, al punto de tener que hacer(decir) idioteces para intentar seguir siendo libre.... si es que la libertad no fuera compartida.
La prosa se convierte en refugio.
Las canciones siguen siendo siendo sinceras. Y he aprendido que paciente no puedo ser, pero tal vez si te esperara... sabría en verdad que es lo que me pasa.
Cuestión de días, horas o semanas. Tal vez te vuelva a ver y todo cambie. O quizá cambie y jamás te vuelva a ver.
Que sea lo que el viento decida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario