La puerta aún cerrada
el reloj caminando como siempre
el viento frío soplando al anochecer...
me mantengo esperando, me contengo
pensando.
La gracia divina enmarcada en tu portal
un vestido que decora hermosura
por donde suaves cabellos bailan
con el encanto de tus ojos...
la sonrisa perfecta...
el frío desecho y un reloj que ya no interesa.
Respirar, observar, actuar...
el gesto de mi fascinación
como si hubieras bajado del cielo
aquel donde él sabe bien
porque nos cruzó en el camino.
Cada comisura de su rostro
es el despertar de un verso,
de solo verla, imploro por estar cerca suyo...
solo él sabe...
solo él sabe...
por qué suceden estas cosas,
cuando dos miradas coinciden y despiertan
las dulces mariposas que buen tiempo
dormían..
solo él sabe
porque contigo la vida tiene sentido.
*Fin*
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