domingo, 27 de febrero de 2011

Allá, acá


El camino se vuelve mudo en medio del bullicio,
tan solo una minúscula presencia, alegra el malestar,
un gesto que pocas veces se puede percibir
y el logra transmitir en cualquier momento
en cualquier ocasión.

Las trampas lacrimógenas avanzan x sus senderos ya trazados,
un espacio se abre en medio del salón
ahí descansa mi alegría, aquella pequeña que tantos
años me empujó a sonreir.
El camino enmudece ante su eterno letargo,
aquel que pidió en medio de sufrimientos y llantos,
y del cual fue testigo un papel, un lápiz y un andar.

Allá de seguro rie con los suyos, acá te quedas en videos y fotos,
en aquellas sonrisas que ocasionabas con simples ladridos,
con pequeños saltos y una mueca dispareja.
Allá por fin puedes ser feliz sin daño alguno, acá el daño
no tiene reparo,
no hay un ente igual de reemplazo ni lo habrá.

Allá será feliz,
acá sonreiré con esa ligera esperanza de verte de nuevo,
y sentarme al lado tuyo y convesarte cual orate
de las aventuras epopéyicas y de los idilios sin conclusión.

...acá se extraña mucho amigo.



Fin

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