Cuando la lluvia cae
se me ocurre visitarte,
bajar al llano e intentar mirar
algo de ti y conversarte.
Quisiera tener la valentía de convencerte,
de que veas más allá de columnas y cemento,
de un lugar que a lo mejor ni imaginas
pero que existe en el medio de nosotros;
ayer llovió, hoy no...
el sol quemó todas mis ideas.
Cuando la lluvia cae
se me ocurre ir a engreírte,
a que tu sonrisa hable en medio de silencios
y que no exista trabajos de por medio.
Cada atardecer el cielo esconde al sol,
se inicia el momento perfecto,
el farol nocturno que aparece de vez en cuando,
días sí, días no.
Cuando la lluvia cae
quisiera que sea del cielo y no de tus ojos,
que no detenga el aroma a humedad la
tristeza de algo que sé no me contarás.
Son días de sol...
días que me ponen para el carajo,
mañanas que queman sentimientos
encierran toda clase de verbo
y no dejan si quiera cimientos...
de algo que ensayé,
de algo que aprendí..
de algo que la lluvia hace brotar.
Mañana quizá sí...
....Fin...